miércoles, 24 de noviembre de 2010

EL buen soldado Svejk




Es una obra de carácter satírico inconclusa que parodia la gran guerra a través de un soldado checo llamado Joseph Svejk (1885-1980). que lucha por su monarca ya anciano que gobierna un imperio decadente y carcomido por las rivalidades entre las nacionalidades heterogéneas que conviven en este estado multinacional disfuncional.


Extendiéndose desde el Adriático por el sur, hasta las actuales Polonia, República Checa, al norte, y Ucrania, al este. Esta enorme "estatua de pies de barro" se iba derrumbar, solo se necesitaba una ocasión propicia para que toda la estructura podrida se cayera, el atentado de Sarajevo sería esa patada tan necesaria para derribar ese apolillado orden imperial.




Jarosval Hasek (1883-1923)
Este relato concebido por la pluma del escritor checo Jarosval Hasek (1883-1923) que plasmo en la narración sus vivencias en la I guerra mundial combatiendo contra los rusos en Galitzia pero comprobó que no tenia sentido luchar por sus amos austriacos desertó y presencio como la revolución bolchevique engullía Rusia. Abrazo la causa comunista al regresar a Checoslovaquia ,cuando se independizó.



Praga testigo de las aventuras de Svejk
En 1920 comenzó a publicar las aventuras del valiente soldado Švejk, un antihéroe pícaro, ingenuo, patriota, sabio y torpe a la vez. Tenía la intención de escribir seis volúmenes, pero no pudo terminar sino la mitad de lo planeado debido a su prematura muerte sucedida el 3 de enero de 1923. Lo fascinante de las aventuras de Švejk es que terminan así, interrumpidas para siempre como en un limbo. Y ese desenlace sin final permite sentir que el soldado feliz todavía camina y sigue tomando cerveza en su taberna de Praga.



El 28 de junio de 1914, en un día de verano que bronceaba la ciudad de Praga la señora Mullerova una anciana que era vecina de nuestro protagonista contándole la noticia de que el archiduque Francisco Fernando había sido asesinado...pero él tomó la noticia a la ligera creyendo que era otra persona, ignorando la terrible magnitud del acontecimiento que tendría consecuencias mundiales. Mas le preocupaba su problema de su reuma en la rodilla que en los líos que tenían los pintorescos pueblos balcánicos por cuestiones irreverentes con Austria, Rusia, Turquía o entre si.



Un fragmento
-Así que nos han matado a Fernando.
-¿Qué Fernando, señora Müller? Conozco a dos Fernando. Uno es criado del droguero Průša y alguna vez se ha equivocado y ha bebido tinte para el pelo, y luego conozco también a Fernando Kokoška, que anda recogiendo estiércol. El mundo no se pierde nada con la pérdida de los dos.
-¡Pero señor! Ha sido al archiduque Fernando, al de Konopiště, al gordo y piadoso.
-¡Jesús María! Y, ¿dónde le ha ocurrido eso al señor archiduque?
-En Sarajevo. Lo han matado con un revólver, señor. Fue allá en automóvil con la archiduquesa.
-¡Vaya, señora Müller! ¡En automóvil! Sí, un señor como él puede permitirse ese lujo y no piensa ni por un momento que un viaje así puede acabar en desgracia. Y además en Sarajevo, que es Bosnia, señora Müller. (…) Supongo que el archiduque Fernando no imaginó que aquel hombre iba a matarle. Vio que era un caballero como los demás y pensó: Si grita’ ¡Viva!’ seguro que es un hombre honrado. (…)
-Los periódicos dicen que el archiduque quedó como un cedazo, señor. Le disparó todas las balas. (…)
-Para esto yo me compraría una Browning. Parece un juguete pero en dos minutos puede matar a veinte archiduques, flacos o gordos, a pesar de que, dicho sea entre nosotros, señora Müller, acierta mejor con un archiduque gordo que con uno flaco”.



Se dedicaba al robo y tráfico de perros, llegando a inventar falsos pedigríes para revender bastardos a mejor precio para ganarse el pan. Tras terminar de trabajar se dirigió a la taberna a beber una cerveza, tenia un carácter bobalicón, dicharrachero, afable y conversador con las personas que se cruzaran en su camino.


Habló sin querer con un agente de la policía secreta comentando en tono burlón sobre el suceso que ponía en vilo al imperio entero y este sospechó que simpatizaba con los grupos nacionalistas bosnios o serbios que perpetraron el magnicidio y por ello es encarcelado. Durante su cautiverio, se dedica a hablar una serie de peroratas que conmueven a unos estudiantes bosnios, que le felicitan por su discurso sin entender su lengua.



Tras un recorrido por prefecturas y comisarías y pasar una temporada en un manicomio, Švejk vuelve a casa. Poco después es llamado a filas. Svejk esta en su cama tratándose de curarse de su reuma, cuando de pronto empieza a tener una fiebre patriótica que lo lleva a delirar. La señora Mullerova le preocupa la salud de su inquilino que solo dice incoherencias que evocan el luchar por la patria.


Entonces en un acto espontáneo decide mostrar su amor al imperio gritando a los cuatro vientos, diciendo que se iba a enlistar en la guerra y generando la atención de los praguenses que lo celebraron con algarabía nacionalista, música estridente y vitoreándolo cuando la señora Mullerova lo condujo a la oficina de reclutamiento en una silla de ruedas debido a su problema con el reuma de la rodilla.



La reincorporación de Švejk al ejército no puede ser más infeliz. Acusado de fingir una enfermedad para librarse del servicio castrense es enviado al hospital militar sometido a brutales tratamientos para saber la verdad. Para colmo es visitado por una condesa austriaca o húngara que le da grandes presentes por manifestar su actitud patriótica en la calle a pesar de este reconocimiento es enviado a una prisión.


En ese lugar es reclutado como asistente privado por el capellán militar Otto Katz, que es un personaje alcohólico y además con fama de histriónico. Lo conoce tras escuchar una misa que lo dejo anonadado por su fervor patriótico. Al final pierde a Švejk jugando a las cartas. El capellán es un parodia del uso de la religión como propaganda bélica.



Es así como nuestro héroe se convierte en asistente del teniente Lukáš, apacible y mujeriego, personaje que va a dar un contrapunto de racionalidad. El será perseguido por él a causa del afecto que tiene como una maldición. ¿Dios por que me castigas con este asno? era la frase para resumir su calvario. Cuando Švejk, utilizando sus viejas artimañas, roba para su comandante un perro perteneciente a un coronel y el crimen es descubierto, ambos son destinados a Budějovice, donde se formaban las unidades de combate.


Mientras viajaban el se burlo de la calvicie de un señor elegante, resultando ser un oficial de alta graduación que se vestía de civil para hacer visitas sorpresas a su comando. Lukáš quedo mal parado por la actitud displicente de su asistente y le parece una figura abominable...prefería mil veces caer como prisionero de los rusos que aguantar la compañía de Svejk. Mientras más lejos de su presencia, las cosas irían bien.



Más tarde Švejk es retenido por accionar el freno de emergencia en el tren y luego vaga al azar hasta que consigue dar con su regimiento. Durante sus andanzas, se encuentra con varios desertores que le piden que no los delaten. Unos gendarmes lo detienen y creen que es un espía ruso y Svejk dice que es un soldado que busca su unidad. Por más que quiera mostrar la verdad, los agentes no le creen. Al final, lo liberan y llega a una estación de ferrocarril.


Mientras esperaba otro tren que lo llevara a su destino, comparte una cerveza con un húngaro que no entiende su idioma igual lo trata como un amigo pero su felicidad no dura mucho. Allí es arrestado por sospecha de espionaje, pero después vuelve como su asistente. Esa noticia, le pareció al teniente Lukas una de los hechos más infaustos de su vida, peor que una derrota.


Un lío de faldas de éste, en el que a Švejk lo toca un papel nada glorioso, sirve para caricaturizar las rivalidades nacionales que existían en el Imperio, y hace al fin que los dos hombres sean incorporados a la compañía 11 que parte para el frente ruso. El teniente Lukas le amargaba tener que salir de su cómoda vida por culpa de él.


En mayo de 1915, Italia le declaró la guerra a Austria aumentando los dolores de cabeza a Austria en una lucha que en un principio dijo que no duraría 4 semanas y solo sería una operación para castigar a Serbia. La declaración de guerra ocurrió mientras estaban esperando en la estación de Budapest que los llevaría a Galitzia.


Pero esto se estaba extendiendo más allá del tiempo estimado. Lucharían en tres frentes, ni siquiera habían vencido al rival más fácil y se complicaban más la vida. Alemania consideraba a sus aliados más una carga que una ayuda. Los soldados comentan con angustia que una guerra contra los italianos sería muy difícil por la accidentada geografía y por la dispersión de tropas en otros frentes. Especulan que serán enviados al sur y otros decían que los iban a enviar a terminar el atrasado trabajo de castigar a los “eslavos del sur”.


Mientras busca alojamiento para su compañía, Švejk, con la lucidez que lo caracteriza, decide ponerse el uniforme abandonado por un ruso fugitivo que había sido sorprendido bañándose en un estanque. Los gendarmes que persiguen a éste detienen a Švejk que se convierte así en un inverosímil prisionero. No obstante, al poco es reintegrado a su compañía que sigue el avance hacia la línea de fuego. El relato termina abruptamente y se da varias interpretaciones de lo que le sucedió después.


Fragmento
-¿Quién es Švejk?-
- “Soy un idiota oficial”-
- “…este hombre se hace pasar por idiota para encubrir sus canalladas”.
- “Señores, yo no soy ningún farsante. ¡Yo soy un verdadero idiota!


La historia alternativa


El 21 de noviembre de 1916 muere tranquilamente el emperador Francisco José tras 68 años de reinado sin un heredero directo al trono. Fue sucedido por su sobrino Carlos que estaba a dispuesto a negociar la paz con los aliados a espaldas de Alemania, aprovechando que Rusia estaba debilitada por la guerra y la revolución. Sabia que Alemania era el verdadero líder de la alianza y los demás eran segundones.


Svejk hablaba de la muerte del emperador como si hubiese fallecido su abuelo o un eremita envejecido en su retiro. Parecía que la guerra ya no tenia sentido en ese lado. El abuelo Franz Joseph era la única persona que podía ponerle orden a este mosaico multicultural llamado imperio austro húngaro. Además el nuevo emperador no le caía bien, decía " hace mejor el papel de santo que de emperador", burlándose de su enorme devoción religiosa.



El 26 de octubre de 1918, el imperio austrohúngaro estaba por desmoronarse debido a la crisis económica, las derrotas militares en Italia y el riesgo de una secesión violenta por parte de los pueblos que conformaban el moribundo régimen imperial. Nuestro protagonista acaba de regresar a Praga justo en el momento indicado para presenciar el mayor acontecimiento jamás visto por alguno de los presentes.

En la plaza de San Wenceslao una multitud que vitoreaba la independencia y cantaban en checo las canciones patrióticas. Se borraba todo vestigio que recordara a los Hasburgo, se cambiaba los letreros en alemán o húngaro por el checo. Svejk decidió ir a la taberna para celebrar y ser partícipe del alumbramiento de un nuevo estado también el fin de lo absurdo de esta guerra entre familias reales emparentadas. Usaba el papel de los letreros en el idioma teutón para prender su pipa.



El 4 de noviembre, Hungría se enfrento directamente con Austria diciéndole que debían separarse para siempre. Abandonaría la casa que habían compartido desde 1867 y cada uno iría a su nuevo hogar. Ella le reprocho por las malas decisiones que había tomado en la guerra, de comportarse como un segundón frente a Alemania. Lo abandona para continuar con la monarquía de los Hasburgo sin Austria. Lo había perdido todo y toco una sonata triste de piano para consolarse.



Fue una república democrática y próspera durante el periodo de entre guerras, pero se caracterizó por problemas étnicos debido al hecho que las dos minorías étnicas más grandes (austríacos y eslovacos) no fueron satisfechas con la dominación política y económica de los checos y que la mayoría de los austro-húngaros nunca estuvieron de acuerdo con la creación del nuevo estado.


En la noche del 22 de enero de 1924, nació su único hijo Vaclav en medio de un clima ventarroso y nevando fuertemente. Le preocupaba que fuera reencarnación de Lenin porque murió un día antes que naciera su retoño. En el futuro demostró ser un acérrimo enemigo ideológico. Ese bebe al verlo, tuvo un presagio de que multiplicaría su descendencia con la primera mujer que fuera su pareja: Ludmila (1949-), Zdenka (1950-), Darina (1953-), Danka (1957-) y Vaclav JR (1964-)



En marzo de 1939, Checoslovaquia forma parte del Reich formando parte del protectorado de Bohemia y Moravia. Surgió el estado pronazi de Eslovaquia tras la ocupación. Todos los checos menos Svejk se enteran de esta infausta noticia y se mofa del fubrer burlándose de sus discursos e ideología a favor de Alemania. Sus vecinos tienen que ponerle un bozal para que no terminara en las garras de la temida Gestapo. Sus peroratas pueden costarle la vida como esta.



-se nota que es austriaco con tremendo acento cuando chilla como un histérico-

¿Qué Adolfo sería este? Yo conozco a dos Adolfos. Uno de ellos estuvo de cajero en Prusha, en una farmacia. Ahora está en un campo de concentración porque sólo quiere vender su ácido hidroclorhídrico a los checos. El otro, Adolfo Kokoschka, recoge excremento de los perros y esta en un campo de concentración por decir que no hay caca que venza a los bulldogs ingleses...o sería este? .



Reinhard Heydrich 1904-1942
En septiembre de 1941 Reinhard Heydrich fue nombrado Reichsprotektor. Su llegada, significó de inmediato una mayor represión a los checos. Se ganó el apodo de "El Carnicero De Praga”, su sola presencia marcaba un abismo psicológico que ocasionaba terror físico incluso entre sus más cercanos colaboradores. Mientras tanto en UK unos checos exiliados fueron entrenados por las SAS británicas para asesinarlo, era una misión bastante arriesgada incluso para el más avezado comando.



El 26 de mayo de 1942, su objetivo viajaba en un coche descapotable, pues éste pensaba que era imposible arriesgarse a atentar contra alguien tan poderoso como él. Los guerrilleros atacaron su vehículo con granadas y quedo gravemente herido. Fue auxiliado por una mujer checa y llevado a un hospital, donde insistió en ser atendido sólo por médicos alemanes. Esta obstinación le acarrearía su propio fin. Paradójicamente sus victimarios creen que han fracasado en su misión.


El 4 de junio falleció a causa de sus heridas tras 8 días de agonía. Los praguenses estaban aterrados por las terribles consecuencias que traería este acontecimiento. La Operación Antropoide fue el único intento exitoso de asesinar a un importante líder nazi...paradójicamente sus ejecutores no llegaron a saber el éxito de su misión mientras estaban vivos.


Comandos checos que le dieron su merecido

Svejk que desconocía la noticia le pareció raro que las banderas con la cruz gamada estuvieran a media asta o que hubiera un masivo despliegue de tropas en las calles. Pensó que habían conquistado otro país eso podía explicar por que había una cantidad exagerada de soldados pero le hallaba extraño que pusieran trapos negros en los edificios más representativos de la ciudad. Pero le puso la piel de gallina que “el carnicero de Praga” hubiera sido liquidado, el hecho le pareció algo sacado de una historia de ciencia ficción. Tenía una aureola de invencibilidad con esa imagen del “ario perfecto”.


El 8 de mayo de 1945, el Ejército Rojo rebasó las débiles fuerzas germanas en Checoslovaquia. En Praga no había resistencia alemana, excepto por algunos rezagados atrincherados en edificios en ruinas. A las 10 de la mañana, los rusos limpiaron los últimos reductos alemanes y cumpliendo la orden de Stalin de "vale todo" comenzaron cobrar su botín saqueando y violando. Los ciudadanos checos se tomaron la venganza por su mano, causando la muerte de varios ciudadanos alemanes.



Svejk se vistió con una casaca de un soldado de la waffen SS muerto porque su chaqueta se la había roto y ya casi no tenia ropa. Una multitud airada al verlo con un uniforme alemán estuvo a punto de lincharlo…sino fuera por su hijo Vaclav que luchaba al lado de los rebeldes, la gente lo hubiera hecho picadillo. Su vástago le reprocho como a un niño la estupidez que cometió al arriesgar su pellejo por las puras. Los alemanes pensaban resistir hasta la llegada de los norteamericanos, esperando capitular sólo ante ellos ante el temor de ser apresados (o ejecutados sumariamente) en caso de ser capturados por el Ejército Rojo. También un grupo de soldados rusos anticomunistas, luchó al lado de los checos rebelándose contra su comando.




La falsa liberación
Tropas estadounidenses habían tomado para entonces todo el oeste de Bohemia y se hallaban a pocos kilómetros de la capital checa…pero Dwight D. Eisenhower prohibió al general George S. Patton avanzar hacia a la ciudad para evitar complicaciones políticas entre los aliados. (En el fondo, no ocultaba sus deseos de enfrentarse a los rusos, pero los acuerdos políticos estaban por encima de sus aspiraciones militares).


La frustración de Patton de no tomar una capital europea
El levantamiento se produjo en todo el país no solamente en Praga. De modo, que los insurrectos lograron que los alemanes no pudieran luchar en el frente con una retaguardia tranquila y que se vieran obligados a retroceder. Según los historiadores, gracias a la insurrección del pueblo checo la Segunda Guerra Mundial terminó una semana antes.


El Ejercito Rojo se retrasó con premeditación ya que Stalin quería repetir la jugada de Varsovia con Praga, pues buscaba que se desangraran los nacionalistas checos, para convertirse en un glorioso liberador. Pero el colapso del frente hizo fracasar esos malévolos planes para subyugar a Checoslovaquia con mayor facilidad.


El nuevo régimen comunista aplica la política estalinista y promulga una nueva constitución. Apoyándose en ésta, fueron declarados ilegales la mayoría de los partidos políticos. Se nacionalizaron gran parte de las propiedades e industrias y muchos oponentes políticos fueron encarcelados o ejecutados. Svejk no entendía nada de marxismo pero saludó el cambio al contrario de su hijo que miraba con resquemores como Checoslovaquia se convertía en un satélite de Moscú.



En diciembre de 1948, cuando “papa Koba” cumplió 70 años. Nuestro amigo se encontraba en la boda de su hijo, cuando irrumpió violentamente la policía secreta a la fiesta agarrándolo. Increíblemente no se puso nervioso…fue llevado a una de las infames prisiones secretas para los “cerdos fascistas”. Eso era prácticamente la sentencia de muerte de cualquiera que tuviera una pequeña luz al final del túnel.

- ¿sabes por que estas aquí?-
- es por el tío con grandes bigotes que tienen en el cuadro de la pared-
- no hables en ese tono irrespetuoso del glorioso camarada Stalin, que ha liberado este maravilloso país de la tiranía nazi.-
- lo mismo me decían mis vecinos de no usar mi bocota refiriéndome al tío con bigotito tipo Chaplin-
- te atreves a igualarlo con ese monstruo, no el ha barrido con esa basura que crearon los capitalistas-
- tanto chamullo por una foto-
- me esta tomando el pelo, cerdo burgués-
- ¿cerdo a mi? Ah una vez en Pilsen conocí a un criador de cerdos que se parecía mucho a sus animales…)
-basta le digo, solo sabe decir sandeces ya me agoto la paciencia-
- mire solo déjeme regresar a la boda de mi hijo y asunto arreglado ¿le parece?-
-lárguese de mi vista-

Cuando regreso a la fiesta, los invitados lo miraron como si vieran a Jesucristo resucitado. No se podían creer que no volviera de un interrogatorio de la STB (servicio secreto checo) sano y salvo sin ningún rasguño. Todos lo celebraron doblemente por salir vivo de esta. Pero a Svejk le pareció excesivo porque dijo que lo detuvieron por una tontería acerca de Stalin. A los invitados no les hizo gracia el comentario de su anfitrión acerca de su detención.


20 años después, el eslovaco Dubcek (secretario del partido comunista checo) llevó a cabo el intento apoyado por los intelectuales y el pueblo que tenía clamores acallados por el terror contra el régimen comunista, para reformar el socialismo dándole un cariz humano y democrático . Pero esto fue visto como un mal ejemplo para el bloque oriental.


Svejk saludo positivamente el cambio, también su nieta Ludmila que eran liberales amantes de la libertad al igual que su hijo Vaclav pudieron gozar de las maravillas del “mundo libre” al tener como invitados a unos amigos de Alemania Federal que le trajeron discos de los Beatles, Elvis Presley y Rolling Stones. Su abuelo le fascinaba esa música sobretodo la canción “hello Goodbye” hasta probó la moda psicodélica que traían los invitados. Daba risa como bailaba frente a sus invitados.

El pueblo se manifestó mediante una resistencia pacífica que igualmente dio como saldo decenas de muertes, la mayoría jóvenes, como aquel estudiante que bajo la gran estatua ecuestre de San Wenceslao se inmoló a lo bonzo. A pesar del entusiasmo popular por las reformas, Dubcek fue llevado al Kremlin y obligado a firmar un compromiso, retractándose de su actitud rebelde.


A su regreso, entre sollozos de impotencia y vergüenza, la radio emitió un discurso donde él recomendaba la sumisión para evitar un baño de sangre. Los checoslovacos no le perdonaron la traición. El pueblo Checoslovaco, que había disfrutado por poco tiempo de aquella Primavera de libertad, veía como el 20 de agosto de 1968 los tanques soviéticos entraban a la capital 600.000 soldados, 2.300 vehículos blindados y 700 aviones, para poner fin al sueño . La década de los sesenta había dado paso al revisionismo del régimen Estalinista y Checoslovaquia fue uno de los primeros revolucionarios en buscar un cambio.



La invasión fue seguida por una ola de emigración, nunca vista antes, que ocurrió poco tiempo después. Se estima que 70.000 personas huyeron de inmediato, y en total se llegó a 300.000 emigrantes. Su querida nietecita fue encarcelada y estuvo en prisión durante seis años. A pesar de ello, el abuelo le recordaba con su característica sabiduría de su experiencia en las prisiones del imperio austro-húngaro. Las disparatadas historias de su abuelo eran sumamente geniales. 

Nuestro héroe llego a anciano y presencio muchas cosas interesantes que por ahora no vamos a contar que tuvieron con los últimos acontecimientos que tuvo en los últimos días de su vida. Murió el 19 de noviembre de 1980, tranquilamente lamentándose de que Ludmila no pudiera venir a despedirlo.