Luego
de sietes meses de ausencia, me digno ahora a presentar otra de mis
novelas favoritas del nóbel Mario Vargas Llosa: “La fiesta del
chivo”, publicada en el año 2000, esta obra es una perfecta
metáfora de la dictadura fuji-montesinista que acababa de colapsar
por la corrupción sacada a flote. El libro habla sobre los momentos
álgidos y finales del gobierno dictatorial de Rafael
Léonidas Trujillo (1891-1961) que gobernó República Dominicana,
como si fuera su finca personal durante más de treinta años.
El
relato empieza a comienzas de los años 90, con el regreso de Urania
Cabral a la bulliciosa ciudad de Santo Domingo tras un largo
auto-exilio. Era una mujer ejecutiva exitosa que trabajaba duramente
en el banco mundial, con ajetreados viajes y reuniones gerenciales.
Era la primera vez que tomaba vacaciones en su vida, llegaba para
afrontar su tormentoso pasado representado en su cuadrapléjico padre
Agustín Cabral, antiguo colaborador del régimen trujillista, que
apenas podía moverse y hablar. Su familia siempre quiso saber la
inexplicable partida de Urania y este era el momento de saber la
verdad.
Para
hablar de la dictadura del “chivo”, tenemos que remontarnos en
las intervenciones militares de EEUU tras su victoria frente a España
por la posesión de Cuba a finales del siglo XIX. El cuerpo de marines que ocupaba con puño
de hierro, la isla de la Española desde 1915, empezaba a construir
una serie de cuerpos armados en los países que ocupaban en el Caribe
y Centro-América llamados ”Guardias nacionales” a imagen y
semejanza de ellos que defenderían sus intereses a sangre y fuego.
En diciembre de 1918, se enlistaba un joven mulato lleno de complejos
y resentimientos llamado Rafael Leónidas Trujillo. Su brutalidad,
don de mando y determinación le hicieron ganar elogios entre sus
superiores. Su instructor americano le dijo que iba a llegar lejos,
aquellas palabras fueron proféticas en poco tiempo.
El
dictador en sus discursos siempre alabó la instrucción que recibió
por parte de los marines para convertirlo en el estadista que llevaba
el progreso a la República Dominicana. En 1930, da un golpe de
estado e instaura una de las épocas más oscuras y siniestras que ha
tenido la isla desde los tiempos de Colón, Jacques
Dessalines y Ulises
Heureaux. También el Caribe y América Central estaban gobernados
por una serie de dictadores como Batista, Somoza y Francois
Duvalier que tenían la bendición de los EEUU y que favorecían a
las grandes compañías americanas que explotaban sus recursos .
El gobierno de Trujillo, se caracterizó por ser un brutal estado policial donde la libertad era coartada. También por un rimbonbamte culto a la personalidad, donde habían miles de estatuas en su honor, muchos lugares eran nombrado con su nombre (ejm se bautizó Santo Domingo como Ciudad Trujillo) y la propaganda narcotizante dominaba la vida de los dominicanos. También se celebraban pomposamente varias fechas especiales que homenajeaban su despiadada tiranía. El chantaje y la adulación eran los valores del régimen. Además la familia Trujillo empezó a acaparar en sus manos la economía isleña, concentrando la riqueza en pocas manos.
A
finales de 1937, su rencor y odio hacia sus antepasados haitianos
hizo que miles de de ellos fueran masacrados a machetazos u ahorcados
a lo largo de la frontera con Haití, se estiman unas 15 000
víctimas. Los que no podían pronunciar la palabra “perejil”
eran asesinados de manera brutal, sin importar que fueran mujeres,
niños y ancianos. Para Trujillo era una manera de vengar con la
misma moneda la invasión bestial del rebelde haitiano Jacques
Dessalines tras la retirada de las tropas francesas de la Española.
En 1805 invadió la parte hispana de la isla, masacrando y
esclavizando a la población blanca que se encontraba allí. La
masacre, era una victoria aplastante de los católicos dominicanos
frente a los salvajes haitianos que practicaban la brujeria y el
vudú.
Las
cosas iban viento en popa, cuando la revolución cubana encabezada
por el barbudo Fidel derrocó al dictador Fulgencio Batista, ahijado
de la embajada americana y amigo de los gansteres Meyer Lansky y
Vito Genovese que pasaban sus vacaciones divirtiéndose en los
casinos, burdeles y cantinas de la Habana. Pero el anciano autócrata
estaba dispuesto a combatirlo si eso hacía falta y eso lo demostró
al vencer una invasión guerrillera mandada desde Cuba en junio de
1959.
Trujillo
destacaba la confianza de sus colaboradores a su causa, se podía
destacar a Agustín Cabral apodado “cerebrito”por su
inteligencia. Era un viudo que vivía con su única hija llamada
Urania a la que consentía con regalos, fiestas y grandes viajes.
Ella vivía en un mundo donde todo era color de rosa, pero un
acontecimiento demostró que no todo era perfecto en el universo creado por el benefactor. En un baile organizado en el palacio
nacional conoció a Ramfis, el hijo descarriado del sátrapa. Su
padre tuvo que sacarle de la fiesta, cuando el joven cortejaba a la
adoslecente generándole confusión e incomodidad. Al llegar a su
casa, le dice que es una persona muy peligrosa y maltrataba mucho a
las niñas.
Ramfis
Trujillo (1929-1969) era una persona que se destacaba por su
conducta libertina y a menudo violenta. Se hablaba de que
protagonizaba terribles bacanales y se lo veía acompañado de
prostitutas junto con otros aduladores tan descarriados como él,
que celebraban sus excesos ya fueran violaciones, asesinatos entre
otros crímenes. Su hermano menor Radhamés también le seguía sus
pasos que lo llevarían a su perdición. Sus parrandas eran
acompañados por su infaltable ex cuñado Porfirio Rubirosa, un
playboy indomable pero más inteligente que ese par de galifardos. Su
padre estaba sumamente decepcionado de sus hijos, había procreado
una descendencia legítima y bastarda para construir su tan anhelada dinastía. Preferían tirarse a putas francesas, jugar polo y
emborracharse que ayudarlo en las tareas de gobierno.
Entretanto
la brutalidad seguía imperante, el secuestro y desaparición del
exiliado español Jesús Galindez que había escapado de las garras del
franquismo solo para caer en el infierno caribeño cuyo amo supremo
era el chivo más el asesinato y violación de las hermanas
disidentes Mirabal escandalizaron a la opinión pública
internacional. Se hizo patente la figura siniestra de Jhonny Abbes
que estaba al día con la implementación de las torturas más
brutales. El intento de asesinato del presidente venezolano Rómulo
Betancurt por parte de su servicio secreto fue la gota que colmó el
paso que hizo que se decretara un embargo internacional que aisló al
país.
En
medio de este panorama, la lealtad de “Cerebrito” fue puesta a
prueba cuando ya no gozaba del favoritismo de Trujillo, había caído
en desgracia. El dictador se caracterizaba por probar a sus
funcionarios su fidelidad de una y mil maneras. A Agustín le tocó
la manera más difícil, en un encuentro que tuvo con un diplomático,
este le recomendó que entregara a su hija a las fauces libidinosas
del “chivo” para congraciarse con él.
Está resuelto a complacerlo y este la hace llevar a su hija con engaños a la mansión que tenía el generalísimo en la localidad de San Cristobal. Allí conocería la maldad simbolizada en él. La adolescente sería ultrajada por el mismísimo Satanás, ya que Trujillo no era un ser humano...sino la representación de Lucifer en la tierra. Tras esta horrible experiencia, comenzaría un prolongado exilio que duraría treinta años. Por esta razón mantuvo el misterioso motivo de su ausencia y una animadversión hacia todo tipo de contacto hacia los hombres.
Está resuelto a complacerlo y este la hace llevar a su hija con engaños a la mansión que tenía el generalísimo en la localidad de San Cristobal. Allí conocería la maldad simbolizada en él. La adolescente sería ultrajada por el mismísimo Satanás, ya que Trujillo no era un ser humano...sino la representación de Lucifer en la tierra. Tras esta horrible experiencia, comenzaría un prolongado exilio que duraría treinta años. Por esta razón mantuvo el misterioso motivo de su ausencia y una animadversión hacia todo tipo de contacto hacia los hombres.
Un
pequeño grupo de militares encabezados por Antonio de la Maza,
planificaron su asesinato, esto era apoyado por la CIA que veía al
tirano como un estorbo que solo provocaría su brutal represión a la
disidencia una mayor expansión del comunismo por todo el Hemisferio
Occidental. La noche del 30 de mayo de 1961, el comando atacó a
balazos el auto en que se desplazaba Trujillo cuando se dirigía a su
finca. Las víctimas de su prolongada dictadura eran vengadas con
cada ráfaga que recibía su innoble cuerpo. “Este buitre no come
más pollo” festejaba uno de los magnicidas. Lamentablemente el
golpe de estado que le habían prometido a los conspiradores hecho
por el general San Román no ocurrió siendo perseguidos, asesinados
y torturados por las garras siniestras de Abbes y Ramfis que deseaba
vengar la muerte de su padre y amo respectivamente. Solo uno escapó indemne.
Tras
su violento deceso, Joaquín Balaguer (1916-2002) que fungía como presidente
títere pudo evitar con mucha sagacidad una lucha intestina por la
migajas del poder. Neutralizando las ambiciones de la familia del
fenecido líder que ambicionaba controlar el país. Muchos
trujillistas de corazón se convertieron en fervorosos
demócratas...una metamorfosis bastante oportuna en la coyuntura
álgida que vivía la isla. A pesar de la transición política no
evitó que República Domincana en pocos años cayera en una guerra
civil que contó con la intervención de los marines para evitar que
se convirtiera en una “Nueva Cuba”.
Urania
Cabral confesó en la cena de despedida su terrible secreto a sus
familiares, echándole la culpa a su cuadrapléxico padre de su
desgracia personal. Poco después retornaría a Nueva York para
retomar su ajetreada agenda profesional que le llenaba su vacio
espiritual. Para concluir la situación socioeconómica de los
dominicanos no cambió mucho tras la muerte del chivo. Se instauró
una democracia de opereta, muchas familias poderosas que se
enriquecieron y formaron parte de la corte de aduladores del sátrapa
gobiernan el país. Los descendientes de Trujillo hasta el día de
hoy niegan sus crímenes e incluso que haya sido asesinado ... pero eso es otro tema.